martes, 2 de octubre de 2012

EL DOLOR


De la mano de la confianza y el amor,
el dolor me atravesó.

Subí la montaña con mis manos,
alcancé la cima, sangrando,
sin uñas, sin manos,
sin antebrazos, sin codos,
sin uñas,
sin pies, sin………

Busqué refugio en un árbol
y su cobardía me fagocitó.
Y el dolor se reprodujo.

Me quedé aislada sin puentes
y el peso del dolor me lastró.
Quieta, paralizada, inmóvil, en el suelo, me quedé.

El dolor me dió arcadas y vomité.
Sangré dolor.
El dolor fue saliendo,
poco a poco,
paso a paso,
peso a peso,
en todo, en cada,…………

El dolor,
El dolor es como el ruido.
Y un día llegó la paz, el alivio, el silencio,
así sin avisar, consumada.
Como el disfrute del silencio
que de repente te indica la ausencia de ruido.

Extinguido, el dolor.

La sonrisa se instaló en mi boca,
sin esfuerzo, sin invitación,
vino sola, desde dentro,
y dejé que se quedara.

Ahora me visto de rojo geranio.
Me calzo de verde primavera.
Me perfumo con aromas de pomelo.
Y juego con amarillos, color polo de limón.


LIS AMÉLIE.                           Escrito  9 de octubre de 2011.





2 comentarios:

  1. Si alguna vez te vuelve a ocurrir, avisa y compartimos parálisis, inmovilidad y suelo, pero también la sonrisa y el aroma de pomelo de después.
    Aquí estamos Lis no lo olvides. No te olvidamos. Un abrazo.

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